Flavio Josefo
Flavio Josefo nace en Judea
hacia el 37 d.C., sacerdote y
fariseo de Jerusalén, jefe
militar durante la rebelión del
66 d.C.
Capturado por los
romanos, consigue hallar
gracia ante Vespasiano
fingiéndose loco y luego
profeta; al llegar a Roma será
liberado. Josefo es un
historiador de capital
importancia para nosotros.
La Historia de la guerra judía,
compuesta entre el 76 y el 79
d.C. es la fuente principal
para la reconstrucción de los
acontecimientos relativos a la
segunda revuelta judía, de la
que fue testigo ocular y
protagonista directo.
Usa a menudo las fuentes con
libertad, e incluso a veces
tendenciosamente. Respecto
a la guerra judía, está claro
que intenta justificarse a sí
mismo y al partido fariseo
atribuyendo a los grupos más
extremistas la responsabilidad
de la derrota. De todas formas
la obra de Josefo es muy a
menudo la fuente principal de
que disponemos.
(FUENTE: C.E.T. TENERIFE SEMINARIO DIOCESANO LA LAGUNA – INSTITUTO SUPERIOR SAN AUGUSTÍN)
Je fais ce blog, une collection de différentes personnalités du monde artistique, scientifique, politique et religieux, pour obtenir leçons de vie positif ou négatif de ces chiffres. -------------- Neste blog faço uma coletânea das mais variadas personalidades do mundo artístico, cinetífico, político e religioso, porcurando tirar lições de vida positivas ou negativas destas figuras.
quinta-feira, 27 de maio de 2010
CAIFAS
¿QUIÉN FUE CAIFAS?
Caifás (Joseph Caiaphas) fue un sumo sacerdote contemporáneo de Jesús. Es citado varias veces en el Nuevo Testamento (Mt 26,3; 26,57; Lc 3,2; 11,49; 18,13-14; Jn 18,24.28; Hch 4,6). El historiador judío Flavio Josefo dice que Caifás accedió al sumo sacerdocio alrededor del año 18, nombrado por Valerio Grato, y que fue depuesto por Vitelio en torno al año 36 (Antiquitates iudaicae, 18.2.2 y 18.4.3). Estaba casado con una hija de Anás. También según Flavio Josefo, Anás había sido el sumo sacerdote entre los años 6 y 15 (Antiquitates iudaicae, 18.2.1 y 18.2.2).
De acuerdo con esa datación, y conforme a lo
que señalan también los evangelios, Caifás era el sumo
sacerdote cuando Jesús fue condenado a morir en la cruz.
Su larga permanencia en el sumo sacerdocio es un
indicio más que significativo de que mantenía unas
relaciones muy cordiales con la administración
romana, también durante la administración de
Pilato.
En los escritos de Flavio Josefo se mencionan
en varias ocasiones los insultos de Pilato a la
identidad religiosa y nacional de los judíos y las
voces de personajes concretos que se alzaron
protestando contra él. La ausencia del nombre de
Caifás -que era el sumo sacerdote precisamente en
ese momento- entre los que se quejaron de los abusos
de Pilato, pone de manifiesto las buenas relaciones
que había entre ambos.
Esa misma actitud de cercanía y colaboración con la
autoridad romana esla que se refleja también en lo que
cuentan los evangelios en torno al proceso de Jesús y su
condena a muerte en la cruz. Todos los relatos evangélicos
coinciden en que tras el interrogatorio de Jesús, los
príncipes de los sacerdotes acordaron entregarlo a
Pilato (Mt 27,1-2; Mc 15,1; Lc 23,1 y Jn 18,28).
Para conocer cómo entendieron los primeros cristianos la muerte de Jesús, es significativo lo que narra San Juan en su evangelio acerca de las deliberaciones previas a su condena: "Uno de ellos, Caifás, que aquel año era sumo sacerdote, les dijo: -Vosotros no sabéis nada, ni os dais cuenta de que os conviene que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca toda la nación. Pero esto no lo dijo por sí mismo [señala el evangelista], sino que, siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino para reunir a los hijos de Dios que estaban dispersos" (Jn 11,49-52).
En 1990 aparecieron en la necrópolis de Talpiot en Jerusalén doce osarios, uno de los cuales lleva la inscripción "Joseph bar Kaiapha", con el mismo nombre que Flavio Josefo atribuye a Caifás. Se trata de unos osarios del siglo I, y los restos contenidos en ese recipiente bien podrían ser los del mismo personaje mencionado en los evangelios.
(BIBLIOGRAFÍA: Bruce CHILTON, Caiaphas en The Anchor Bible Dictionary, vol. I (Doubleday, New York, 1992) 803-806¸ Zvi GREENHUT, "The Caiaphas Tomb in Northern Talpiyot, Jerusalem": Atiqot 21 (1992) 63-71.)
Caifás (Joseph Caiaphas) fue un sumo sacerdote contemporáneo de Jesús. Es citado varias veces en el Nuevo Testamento (Mt 26,3; 26,57; Lc 3,2; 11,49; 18,13-14; Jn 18,24.28; Hch 4,6). El historiador judío Flavio Josefo dice que Caifás accedió al sumo sacerdocio alrededor del año 18, nombrado por Valerio Grato, y que fue depuesto por Vitelio en torno al año 36 (Antiquitates iudaicae, 18.2.2 y 18.4.3). Estaba casado con una hija de Anás. También según Flavio Josefo, Anás había sido el sumo sacerdote entre los años 6 y 15 (Antiquitates iudaicae, 18.2.1 y 18.2.2).
De acuerdo con esa datación, y conforme a lo
que señalan también los evangelios, Caifás era el sumo
sacerdote cuando Jesús fue condenado a morir en la cruz.
Su larga permanencia en el sumo sacerdocio es un
indicio más que significativo de que mantenía unas
relaciones muy cordiales con la administración
romana, también durante la administración de
Pilato.
En los escritos de Flavio Josefo se mencionan
en varias ocasiones los insultos de Pilato a la
identidad religiosa y nacional de los judíos y las
voces de personajes concretos que se alzaron
protestando contra él. La ausencia del nombre de
Caifás -que era el sumo sacerdote precisamente en
ese momento- entre los que se quejaron de los abusos
de Pilato, pone de manifiesto las buenas relaciones
que había entre ambos.
Esa misma actitud de cercanía y colaboración con la
autoridad romana esla que se refleja también en lo que
cuentan los evangelios en torno al proceso de Jesús y su
condena a muerte en la cruz. Todos los relatos evangélicos
coinciden en que tras el interrogatorio de Jesús, los
príncipes de los sacerdotes acordaron entregarlo a
Pilato (Mt 27,1-2; Mc 15,1; Lc 23,1 y Jn 18,28).
Para conocer cómo entendieron los primeros cristianos la muerte de Jesús, es significativo lo que narra San Juan en su evangelio acerca de las deliberaciones previas a su condena: "Uno de ellos, Caifás, que aquel año era sumo sacerdote, les dijo: -Vosotros no sabéis nada, ni os dais cuenta de que os conviene que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca toda la nación. Pero esto no lo dijo por sí mismo [señala el evangelista], sino que, siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino para reunir a los hijos de Dios que estaban dispersos" (Jn 11,49-52).
En 1990 aparecieron en la necrópolis de Talpiot en Jerusalén doce osarios, uno de los cuales lleva la inscripción "Joseph bar Kaiapha", con el mismo nombre que Flavio Josefo atribuye a Caifás. Se trata de unos osarios del siglo I, y los restos contenidos en ese recipiente bien podrían ser los del mismo personaje mencionado en los evangelios.
(BIBLIOGRAFÍA: Bruce CHILTON, Caiaphas en The Anchor Bible Dictionary, vol. I (Doubleday, New York, 1992) 803-806¸ Zvi GREENHUT, "The Caiaphas Tomb in Northern Talpiyot, Jerusalem": Atiqot 21 (1992) 63-71.)
sábado, 22 de maio de 2010
CARLOS GOMES
Carlos Gomes
O texto abaixo foi retirado do seguinte site:
http://musicaclassica.folha.com.br/cds/20/biografia-3.html
Europa se curva ao autor de "O Guarani"
Folha Online
Foi com Carlos Gomes que a arte brasileira, pela primeira vez na história, conseguiu atravessar o Atlântico e foi aplaudida na Europa. Nascido em 11 de julho de 1836, na pequena Vila Real de São Carlos, atual Campinas (SP), o pequeno Tonico, como era chamado pelos familiares, era filho de Manoel José Gomes, mestre de música e banda. Aos dez anos, com o auxílio do pai, aprendeu a tocar diversos instrumentos.
Quando adolescente, Carlos Gomes trabalhava em uma alfaiataria, costurando paletós e calças. No tempo livre, aproveitava para aperfeiçoar os estudos musicais. Já nessa época, apresentava-se com o pai e o irmão mais velho, Pedro Sant'Anna Gomes, nos bailes e pequenos concertos da cidade. Ele era uma espécie de "coringa" da banda. Como sabia tocar vários instrumentos, podia assumir qualquer posição do grupo.
Desde este período, Carlos Gomes já compunha canções religiosas e modinhas românticas - que sempre estiveram presentes em seu repertório. Em 1859, partiu em turnê com o irmão e o amigo Henrique Luiz Levy. Ao chegar na capital paulista, ficou amigo dos estudantes da Faculdade de Direito do Largo São Francisco. Em homenagem aos novos companheiros, compôs o Hino Acadêmico e a modinha Quem sabe?, obras que o tornaram conhecido entre as repúblicas estudantis.
No ano seguinte, com o objetivo de consolidar sua formação musical, mudou-se para o Rio de Janeiro, contra a vontade do pai, para iniciar os estudos no conservatório da cidade. "Uma idéia fixa me acompanha como o meu destino! Tenho culpa, porventura, por tal cousa, se foi vossemecê que me deu o gosto pela arte a que me dediquei e se seus esforços e sacrifícios fizeram-me ganhar ambição de glórias futuras?", escreveu ao pai, aflito e cheio de remorso por tê-lo contrariado. "Não me culpe pelo passo que dei hoje. [...] Nada mais lhe posso dizer nesta ocasião, mas afirmo a que as minhas intenções são puras e espero desassossegado a sua benção e o seu perdão", completou.
No Rio, foi apresentado a D. Pedro 2º, que se tornaria seu admirador e mecenas. O imperador o enviou a Milão para que aprimorasse os conhecimentos em música. Anos depois, em 1870, Carlos Gomes iniciou-se a brilhante carreira do compositor, ao apresentar, no Teatro Alla Scalla da cidade italiana, a ópera O Guarani, baseada no romance homônimo de José de Alencar. A obra rodou o mundo.
Foi nesta época que conheceu a italiana Adelina Conte Peri, por quem se apaixonou. Pianista e professora, ela era colega de conservatório do compositor. Em 1871, casaram-se. Embora a união tenha sido um tanto quanto conturbada, tiveram cinco filhos --três morreram prematuramente.
Com a morte de Mário, um dos filhos do casal, o compositor entrou em profunda depressão e mudou-se para Gênova. "Mário, subindo ao céu, aos cinco anos, me deixou na terra infeliz para toda a vida", escreveu o músico.
A partir desde momento, Carlos Gomes endividou-se, passou por grandes dificuldades financeiras, sofreu várias crises nervosas e viciou-se em ópio. Há quem diga que manteve casos amorosos com várias mulheres, o que justificaria a separação com Adelina, em 1885.
Ao longo da vida, Carlos Gomes esteve dividido entre duas pátrias, duas nacionalidades. Ao adotar a Itália como segunda nação, o compositor foi duramente hostilizado pelos brasileiros, que o viam como um aproveitador do dinheiro público, já que tinha como "mecenas" o imperador D. Pedro 2º. Em contrapartida, os italianos o enxergavam como um mercenário, pois acreditavam que ele produzia arte com fins comerciais --O Guarani, inclusive, foi vendido a um editor.
Um ano antes de morrer, o compositor foi convidado para dirigir o Conservatório do Pará. Mesmo doente, aceitou o convite. Após três meses no cargo, Carlos Gomes morreu em Belém, no dia 16 de setembro de 1896, aos 60 anos.
O texto abaixo foi retirado do seguinte site:
http://musicaclassica.folha.com.br/cds/20/biografia-3.html
Europa se curva ao autor de "O Guarani"
Folha Online
Foi com Carlos Gomes que a arte brasileira, pela primeira vez na história, conseguiu atravessar o Atlântico e foi aplaudida na Europa. Nascido em 11 de julho de 1836, na pequena Vila Real de São Carlos, atual Campinas (SP), o pequeno Tonico, como era chamado pelos familiares, era filho de Manoel José Gomes, mestre de música e banda. Aos dez anos, com o auxílio do pai, aprendeu a tocar diversos instrumentos.
Quando adolescente, Carlos Gomes trabalhava em uma alfaiataria, costurando paletós e calças. No tempo livre, aproveitava para aperfeiçoar os estudos musicais. Já nessa época, apresentava-se com o pai e o irmão mais velho, Pedro Sant'Anna Gomes, nos bailes e pequenos concertos da cidade. Ele era uma espécie de "coringa" da banda. Como sabia tocar vários instrumentos, podia assumir qualquer posição do grupo.
Desde este período, Carlos Gomes já compunha canções religiosas e modinhas românticas - que sempre estiveram presentes em seu repertório. Em 1859, partiu em turnê com o irmão e o amigo Henrique Luiz Levy. Ao chegar na capital paulista, ficou amigo dos estudantes da Faculdade de Direito do Largo São Francisco. Em homenagem aos novos companheiros, compôs o Hino Acadêmico e a modinha Quem sabe?, obras que o tornaram conhecido entre as repúblicas estudantis.
No ano seguinte, com o objetivo de consolidar sua formação musical, mudou-se para o Rio de Janeiro, contra a vontade do pai, para iniciar os estudos no conservatório da cidade. "Uma idéia fixa me acompanha como o meu destino! Tenho culpa, porventura, por tal cousa, se foi vossemecê que me deu o gosto pela arte a que me dediquei e se seus esforços e sacrifícios fizeram-me ganhar ambição de glórias futuras?", escreveu ao pai, aflito e cheio de remorso por tê-lo contrariado. "Não me culpe pelo passo que dei hoje. [...] Nada mais lhe posso dizer nesta ocasião, mas afirmo a que as minhas intenções são puras e espero desassossegado a sua benção e o seu perdão", completou.
No Rio, foi apresentado a D. Pedro 2º, que se tornaria seu admirador e mecenas. O imperador o enviou a Milão para que aprimorasse os conhecimentos em música. Anos depois, em 1870, Carlos Gomes iniciou-se a brilhante carreira do compositor, ao apresentar, no Teatro Alla Scalla da cidade italiana, a ópera O Guarani, baseada no romance homônimo de José de Alencar. A obra rodou o mundo.
Foi nesta época que conheceu a italiana Adelina Conte Peri, por quem se apaixonou. Pianista e professora, ela era colega de conservatório do compositor. Em 1871, casaram-se. Embora a união tenha sido um tanto quanto conturbada, tiveram cinco filhos --três morreram prematuramente.
Com a morte de Mário, um dos filhos do casal, o compositor entrou em profunda depressão e mudou-se para Gênova. "Mário, subindo ao céu, aos cinco anos, me deixou na terra infeliz para toda a vida", escreveu o músico.
A partir desde momento, Carlos Gomes endividou-se, passou por grandes dificuldades financeiras, sofreu várias crises nervosas e viciou-se em ópio. Há quem diga que manteve casos amorosos com várias mulheres, o que justificaria a separação com Adelina, em 1885.
Ao longo da vida, Carlos Gomes esteve dividido entre duas pátrias, duas nacionalidades. Ao adotar a Itália como segunda nação, o compositor foi duramente hostilizado pelos brasileiros, que o viam como um aproveitador do dinheiro público, já que tinha como "mecenas" o imperador D. Pedro 2º. Em contrapartida, os italianos o enxergavam como um mercenário, pois acreditavam que ele produzia arte com fins comerciais --O Guarani, inclusive, foi vendido a um editor.
Um ano antes de morrer, o compositor foi convidado para dirigir o Conservatório do Pará. Mesmo doente, aceitou o convite. Após três meses no cargo, Carlos Gomes morreu em Belém, no dia 16 de setembro de 1896, aos 60 anos.
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